Recientemente un grupo de investigadores de Johns Hopkins y otras universidades en los Estados Unidos, lanzaron un comunicado de prensa advirtiendo de "Metales tóxicos relacionados con daño cerebral se están 'escapando de los cigarros electrónicos en el vapor' ". Desgraciadamente, la mayoría de los periodistas simplemente repiten la versión de los autores, sin molestarse en buscar otras opiniones de expertos en la materia; de manera que los tabloides se llenaron con titulares sensacionalistas.
¿Metales tóxicos en el vapor?
Los autores habían analizado estudios previos en los que se midieron los niveles de metales en sistemas cerrados, ahora querían realizar el mismo análisis en tanques de vapeo rellenables, que son los productos más usados actualmente. De manera que reclutaron a personas que vapean y solicitaron que cada persona llevara su propio equipo de vapeo para el análisis.
Tomaron muestras de los liquidos tanto en el frasco de recarga como del tanque en el que estuvo en contacto con la resistencia de metal del atomizador, así como el vapor en si y realizaron las pruebas de laboratorio en búsqueda de 15 materiales diferentes.
"De los metales significativamente presentes en los aerosoles, el plomo, el cromo, el níquel y el manganeso fueron los más preocupantes, ya que todos son tóxicos cuando se inhalan", dice el comunicado de prensa de Johns Hopkins. "La concentración media de plomo en los aerosoles, por ejemplo, fue de aproximadamente 15 μg / kg, o más de 25 veces mayor que el nivel medio en los frascos de recarga. Casi el 50 por ciento de las muestras de aerosoles tenían concentraciones de plomo superiores a los límites aceptables para la salud definidos por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de los estados Unidos. Del mismo modo, las concentraciones medias de aerosol de níquel, cromo y manganeso se acercaron o excedieron los límites de seguridad".
La realidad
La realidad es que este estudio, como muchos otros, es tendencioso en el análisis de los resultados, tal como lo demostró el dr. Konstantinos Farsalinos por medio de una publicación en facebook en la que menciona:
"La 'cantidad significativa' de metales que los autores informaron que se midieron se midieron en μg / kg", escribió Farsalinos. "De hecho, son tan bajos que, en algunos casos (cromo y plomo), calculé que se debe vapear más de 100 ml por día para superar los límites de la FDA para la ingesta diaria de medicamentos [inhalados]. Los autores una vez más se confunden a sí mismos y a todos los demás al usar límites de seguridad ambiental relacionados con la exposición con cada respiración y aplicarlos al vapeo. Sin embargo, los humanos toman más de 17,000 (mil) respiraciones por día pero solo 400-600 inhalaciones por día de un cigarrillo electrónico".
En otras palabras, el estudio de los investigadores de Johns Hopkins no reveló nada nuevo e inusual, ninguna razón para alarmar a los vapeadores o a los reguladores, sin embargo presentaron sus conclusiones para crear el máximo pánico, haciendo comparativos inválidos para convertirlos en propaganda anti vapeo.